Un hombre muerde a un perro

Vuelvo a mi pequeño diario después de superar (sólo un poquito) la morriña causada por faltar a las fiestas de San Roque en Macotera. Hoy quiero hablar de un fenómeno que me llama mucho la atención. A todos los periodistas nos enseñaron en la facultad aquella sencilla metáfora de que la noticia no es que un perro muerda a un hombre, sino que un hombre muerda a un perro. Es decir, lo verdaderamente noticioso estaría en lo excepcional y no en lo habitual. Siempre había pensado que esto resultaba un pequeño lastre para la profesión, ya que te obligaba a buscar temas nuevos cada día y te impedía seguir el desarrollo de lo que fue noticia en su día. Pues bién, como rectificar es de sabios y no siempre vamos a hablar de defectos,hoy quiero felicitar a los medios de comunicación. El hcho de que cada día se repita el drama de los inmigrantes, con los cayucos entrando en Canarias, no impide que los periódicos y los distntos medios sigan reseñándolo y, el hecho de que casi cada día muera una mujer a manos de su pareja o ex pareja tampoco pasa desapercibido. A veces, el hecho de que algo sea habitual, no lo convierte en normal, y eso es algo que la profesión debe aprender como parte de su responsabilidad.